Isaías completó su ministerio profético casi un siglo antes que la familia de Lehi partiera de Jerusalén. Para comprender las enseñanzas de Isaías en el Libro de Mormón, uno debe apreciar el entorno religioso y el cimiento de las Escrituras que Lehi y su familia experimentaron en su salida de Jerusalén. El clima religioso estaba caracterizado por arrogancia e iniquidad. De varias formas la iniquidad del reino de Judá durante el año 600 AC fue similar a otras iniquidades del reino de Israel en los años 800 AC. Mientras que la caída de Israel fue atribuida a la iniquidad del Rey Acab y su consorte pagana la Reina Jezebel, la de Judá se atribuye al inicuo reinado del Rey Manasés, el supuesto nieto de Isaías que hizo matar al profeta haciendo que lo aserraran por el abdomen con una sierra de madera. Siguió un período de apostasía en la región de Judea y una restauración parcial en el siglo entre la muerte de Isaías y la partida de Lehi de Jerusalén. Luego de la muerte de Isaías, el Rey Manasés y su hijo, el Rey Amón, continuaron su inicuo liderazgo y caminos de maldad practicando adoración idólatra en el templo de Jerusalén, ordenando sacrificios humanos al dios pagano Molec y ordenando la destrucción de los registros de las Escrituras. (1) Para cuando Jeremías llegó a su edad adulta y Lehi era un niño en las regiones de Jerusalén, los fieles seguidores de Jehová en Judá habían sufrido décadas de dominio injusto y persecución. Después de más de medio siglo de reinado inicuo e idólatra, subió al trono un joven y devoto Rey Josías, en 640 AC, e inmediatamente instituyó muchas reformas religiosas. Con el aliento del profetas Jeremías, ordenó la limpieza y reparación del templo. Reinstituyó la ley mosáica y las fiestas religiosas, y supervisó la recuperación de los registros de las Escrituras y la hechura de copias nuevas de las Escrituras. (2) Probablemente
durante este período de reforma religiosa y de reemplazo de las copias destruidas de las Escrituras, fue que la edición en planchas de bronce de las Escrituras se confeccionó y luego fue comprada por Labán en Jerusalén.

La fuente principal de Escrituras disponibles para la comunidad de Lehi procedió de las planchas de bronce de Labán, las cuales contenían el Antiguo Testamento y otros registros hasta la época del profeta Jeremías, y de profetas más antiguos contemporáneos de Lehi (1 Nefi 5:10-22; 13:23). Nefi, Mosíah, el Rey Benjamín y otros, usaron las planchas de bronce para enseñar a sus familias y a varios grupos. Por ejemplo, Nefi enseñó a sus hermanos usando las planchas de bronce poco después de su llegada a la tierra nueva (1 Nefi 19:21-22; 22:30). Mosíah, el primer rey nefita sobre la tierra de Zarahemla, aparentemente usó las planchas de bronce para enseñar a la gente de Zarahemla (Omni 1:7-17). El hijo de Mosíah, el Rey Benjamín, estaba familiarizado con los escritos del Antiguo Testamento de Isaías, porque le enseñó a sus hijos directamente de las planchas de bronce (Mosiah 1:3). Alma comprendía el significado histórico de las planchas de bronce y de sus enseñanzas, las cuales ayudaron con la obra misional entre los lamanitas. También apreciaba el futuro profético de las mismas para usarlo como testimonio perdurable, como se ve en la instrucción dada a su hijo Helamán, antes de entregarle estos registros en sus manos (Alma 37:3-12). De todos los escritos proféticos disponibles en las planchas de bronce, Isaías fue el recurso más grande citado en todo el Libro de Mormón. Como veremos más adelante, Nefi, Jacob, Abinadí y el Salvador citaron pasajes importantes de Isaías en sus enseñanzas impartidas a las gentes del Libro de Mormón.


Isaías fue el último profeta mayor del Antiguo Testamento que hablara a todas las tribus israelitas mientras aún estaban concentradas en sus tierras ancestrales de herencia. En los años 722-21 AC, más o menos a mitad de camino del ministerio de Isaías, el reino norte de Israel fue atacado y destruido por los asirios, y miles de israelitas fueron reubicados en las regiones septentrionales y en otras del Imperio Asirio. (2 Reyes 15:29; 16:27-29; 17:1-6; 18:9-12). Ante la eminencia de estas invasiones, algunos israelitas huyeron hacia el sur, al reino de Judá, donde el Rey Ezequías construyó asentamientos para refugiados. (Esta inmigración de israelitas puede explicar cómo Lehi e Ismael terminaron en el área de Jerusalén a pesar de que por su linaje vivían originalmente en las áreas tribales de Manasés-Efraín en el centro de Israel.) Otros israelitas permanecieron en las tierras de su herencia y se casaron con los distintos extranjeros importados por los asirios. Esta mezcla de israelitas y extranjeros se transformó en los ancestros de los samaritanos. Así pues, para el tiempo en que Lehi e Ismael dejaron Jerusalén en el 600 AC, parientes lejanos y miembros de sus tribus de Manasés y Efraín ya se hallaban esparcidos por toda Asia occidental y oriental en por lo menos cuatro segmentos diferenciados:

• Grupos israelitas viviendo en varias áreas del Imperio Asirio
• Miembros de las diez tribus que ya habían migrado hacia el norte, entrando en Asia central
• Los israelitas del norte y extranjeros desarrollando comunidades samaritanas en las tierras israelitas
• Los israelitas que entonces vivían como ciudadanos del reino de Judá

La migración de la comunidad israelita de Lehi al Nuevo Mundo expandió la dispersión israelita en áreas más distantes del mundo.  


Poco después del establecimiento de la familia de Lehi en sus tierras nuevas, recibieron instrucciones de Nefi, quien citó importantes pasajes de los escritos de Isaías en las planchas de bronce. Más adelante en la historia del Libro de Mormón, Jacob, Abinadí y el Salvador resucitado también citaron porciones de los escritos de Isaías. Aproximadamente un tercio de los 66 capítulos de Isaías se encuentran en el Libro de Mormón. Dos grandes bloques de esos escritos (capítulos 2-14 y 48-54) están diseminados entre cuatro libros del Libro de Mormón (1 Nefi, 2 Nefi, Mosiah, y 3 Nefi). Además, Isaías 29 está citado en 2 Nefi. Sigue un detalle de la ubicación de los capítulos citados de Isaías:

  Isaías 2-14 en 2 Nefi 12-24 = 13 capítulos
  Isaías 29 en 2 Nefi 27 = 1 capítulo
  Isaías 48-49 en 1 Nefi 20-21 = 2 capítulos
  Isaías 50-51 en 2 Nefi 7-8 = 2 capítulos
  Isaías 52 en 3 Nefi 20 = 1 capítulo
  Isaías 53 en Mosiah 14 = 1 capítulo
  Isaías 54 en 3 Nefi 22 = 1 capítulo

Tenemos más versículos de Isaías, en su mayoría de los mismos capítulos citados en el detalle anterior, esparcidos por el Libro de Mormón (* denota pasajes de Isaías parafraseados, no citados en forma directa, en el Libro de Mormón):


  Isaías 5:26* en 2 Nefi 29:2
  Isaías 11:4 en 2 Nefi 30:9
  Isaías 11:5-9 en 2 Nefi 30:11- 15
  Isaías 11:11a* en 2 Nefi 25:17a; 29:1b; compare 25:11
  Isaías 22:13* en 2 Nefi 28:7- 8
  Isaías 25:12* en 2 Nefi 26:15
  Isaías 28:10, 13* en 2 Nefi 28:30
  Isaías 29:3-4* en 2 Nefi 26:15- 16
  Isaías 29:5* en 2 Nefi 26:18
  Isaías 29:14a* en 1 Nefi 14:7a; 22:8a; 2 Nefi 25:17b; 29:1a
  Isaías 29:15a* en 2 Nefi 28:9b
  Isaías 29:21b* en 2 Nefi 28:16a
  Isaías 40:3* en 1 Nefi 10:8
  Isaías 45:18* en 1 Nefi 17:36
  Isaías 45:23* en Mosiah 27:31
  Isaías 49:22* en 1 Nefi 22:8; 2 Nefi 6:6
  Isaías 49:23a* en 1 Nefi 22:8b; 2 Nefi 10:9a
  Isaías 49:23 en 2 Nefi 6:7
  Isaías 49:24-26 en 2 Nefi 6:16- 18
  Isaías 52:1a* en Moroni 10:31a
  Isaías 52:1-2 en 2 Nefi 8:24- 25
  Isaías 52:7* en 1 Nefi 13:37; Mosiah 15:14-18; 27:37
  Isaías 52:7-10 en Mosiah 12:21- 24
  Isaías 52:8-10 en Mosiah 15:29-31; 3 Nefi 16:18- 20
  Isaías 52:10* en 1 Nefi 22:10- 11
  Isaías 52:12* en 3 Nefi 21:29
  Isaías 52:13-15* en 3 Nefi 21:8- 10
  Isaías 53:8, 10* en Mosiah 15:10- 11
  Isaías 54:2b* en Moroni 10:31a
  Isaías 55:1* en 2 Nefi 26:25
  Isaías 55:1-2 en 2 Nefi 9:50- 51

De los pasajes de Isaías citados en forma directa, más o menos un tercio son distintos de la versión King James de la Biblia en inglés; es decir, tienen cambios en el orden de las palabras, o tienen adiciones que cambian o expanden el significado del versículo. Otro tercio tiene cambios menores de ordenación y puntuación que no alteran el significado. El último tercio es exactamente igual que la versión bíblica. La presentación de Isaías en el Libro de Mormón es más completa y exacta que las traducciones bíblicas, en parte porque la traducción del Libro de Mormón se basa en textos más antiguos de los escritos. Las planchas de bronce se escribieron cerca del 600 AC, mientras que los rollos más antiguos disponibles de Isaías son del 100 AC. Además, los dones proféticos de Joseph Smith ayudan a dar una traducción más clara, correcta y contemporánea.

El Libro de Mormón sirve como herramienta útil para comprender mejor los escritos de Isaías. Como ya se dijo antes, los pasajes de Isaías vienen de una copia más antigua de las palabras de Isaías. Además los profetas del Libro de Mormón no solo citaron a Isaías, sino que a menudo dieron comentarios inspirados sobre porqué las profecías son importantes y sobre cómo serán cumplidas en los últimos días. Las áreas importantes de las profecías de Isaías se tratarán más adelante. La aplicación personal de las palabras de Isaías, especialmente para los últimos días, se enfatizarán a medida que se comenten los capítulos individuales.


Los profetas Nefi, Jacob y Abinadí y el Salvador resucitado citan a Isaías durante sus enseñanzas. Su uso primario tiene tres objetivos:

• 1) Instruir a la Casa de Israel sobre sus convenios realizados y su cumplimiento.
• 2) Para recalcar eventos principales y profecías relacionadas con los últimos días.
• 3) Para resaltar profecías mesiánicas significativas de Isaías.

El primer propósito primario del Libro de Mormón es enseñar a los remanentes de Israel "para que sepan sobre los convenios del Señor, que ellos nos son desechados para siempre" (título, segundo párrafo). Los pasajes de Isaías cumplen específicamente este propósito enseñando a Israel sobre sus convenios y profecías. Como ejemplos de enseñanzas de convenios, Isaías 38 contiene los elementos de un contrato de convenio, e Isaías 49 incluye las promesas más importantes del convenio con la casa de Israel. Nefi citó brevemente estos capítulos después de su llegada al nuevo mundo, enseñando a su familia sobre sus promesas significativas del convenio (1 Nefi 22:7-12). Luego, después que Jacob citara Isaías 50 y 51, declara haber leído esas cosas para que "podáis saber concerniente a los convenios que el Señor ha hecho con toda la casa de Israel" (2 Nefi 9:1). Siglos más tarde, el Salvador resucitado usó Isaías 52 y 54 al entregar Su ley y enseñanzas del convenio (3 Nefi 15-16) y Su discurso del pueblo del convenio (3 Nefi 20-22). Jesús prometió que a medida que se cumplan las palabras de Isaías, "entonces será el cumplimiento del convenio" (3 Nefi 20:12, comparar con v. 46). Entonces, los escritos de Isaías en el Libro de Mormón dan importantes enseñanzas sobre los convenios del Señor con la Casa de Israel.


Después de enseñar a Israel sobre sus convenios y profecías, otro propósito global del Libro de Mormón es "convencer al judío y al gentil que Jesús es el Cristo" (título, segundo párrafo). Abinadí y Nefi citaron Isaías al entregar sus importantes testimonios de Cristo y Su expiación. El más poderoso pasaje mesiánico de Isaías es "la canción del siervo que sufre", en Isaías 53. El profeta Abinadí citó esto al enseñar al Rey Noé y sus sacerdotes (Mosíah 14). El comentario inspirado de Abinadí nos ayuda a entender cómo Cristo puede hacer intercesión por Sus discípulos, tal como lo prometió Isaías (Mosiah 15).  Nefí citó más profecías mesiánicas, capítulos 6-9, como preludio de su gran testimonio sobre Cristo (2 Nefi 16-19, 25, 31- 33). Se usa Isaías como poderosa herramienta para fortalecer los testimonios proféticos sobre Cristo en el Libro de Mormón.


Como ya dijimos antes, el Libro de Mormón tiene dos propósitos principales: enseñar y testificar. El Libro de Mormón está primero pensado para enseñar al pueblo escogido de Dios sobre su historia, convenios y profecías. Y segundo, construyendo sobre ese cimiento, sirve para testificar al judío y al gentil que Jesús es el Cristo, el Dios Eterno, que se manifiesta a Sí mimo a todo el mundo (título, segundo párrafo). En el Libro de Mormón muchos profetas y el Salvador enseñan sobre las distintas relaciones de los convenios, y también remarcan profecías especiales que se cumplirán por convenio en los últimos días. En una variedad de escenarios, los profetas del Libro de Mormón nos dan perspectiva profética sobre la vida y misión de Jesucristo. Junto a estas enseñanzas, profecías y testimonios mesiánicos, se citan a menudo pasajes de Isaías. Por lo tanto, para apreciar mejor el valor y significado de las citas, el lector debe preguntarse, "¿Qué puedo entender de estos pasajes de Isaías que me ayudarán a entender tres doctrinas esenciales?" Las doctrinas son:

• Los convenios de Dios con la casa de Israel
• Profecías de los últimos días
• El llamamiento y misión del Salvador

Como veremos en nuestro análisis posterior, uno o más de estos propósitos se conectan con los capítulos. Además se pueden ver otras enseñanzas y propósitos de los pasajes de Isaías. Muchos los discutiremos más adelantes, y otros los descubrirá el lector en su estudio diligente y meditación en las palabras de Isaías. Aquí hay 5 sugerencias para ayudar a estudiar, meditar, y aprender de las Escrituras:

Siempre recuerde estudiar Isaías dentro de su y peculiar entorno del Libro de Mormón. Asegúrese de leer por lo menos los versículos precedentes, si no los capítulos enteros precedentes, pera apreciar los eventos que condujeron a citar Isaías. Lea los encabezados de Isaías en el Libro de Mormón. Luego lea el material en sí. Estudie el material en unidades pequeñas, usualmente como grupos de versículos o capítulos individuales, o como máximo, un grupo pequeño de capítulos. Por último, asegúrese de leer los versículos (y a veces los capítulos) que siguen inmediatamente después de los pasajes de Isaías, en donde se hace un comentario profético de los mismos. El consejo dado por el profeta Joseph Smith se aplica en este contexto. "Para desentrañar el significado de las parábolas del Salvador en las Escrituras," dijo, "usen una llave con la que yo mismo entiendo las Escrituras. Me pregunto, ¿cuál fue la pregunta que trajo esta respuesta, o hizo que Jesús diera una parábola?" (3) Jesús en sus parábolas simples e Isaías en su poesía simbólica, cuidadosamente ocultan el significado espiritual principal. Para abrir ese significado, es útil apreciar el contexto histórico en el cual se dio originalmente el pasaje. En su lectura de Isaías en el Libro de Mormón, esfuércese por entender no sólo lo que se dijo sino también porqué y en qué contexto se dijo.

Al finalizar la lectura del pasaje de Isaías, medite sobre lo que para Usted, esta vez, son los conceptos significativos que pueda recordar del material. Pregúntese, "¿Qué nos dice el Señor en estos pasajes de Isaías?" Identifique el mensaje particular de mayor valor para Usted. Vea si puede unir partes del pasaje con alguno de los tres propósitos más importantes (convenios, profecías, Cristo) descriptos anteriormente. ¿Puede "aplicar" algún mensaje a Usted mismo? (1 Nefi 19:23-24). ¿Puede sentir la mano de Dios o Sus sentimientos hacia Usted y otros de Sus hijos en este pasaje? Estas son las preguntas esenciales que debe hacerse si quiere realmente cosechar los mensajes relevantes de Dios de los pasajes de Isaías en el Libro de Mormón.

Ahora es cuando se regresa y no sólo se relee, sino que se estudian versículos clave. Pueden ser los versículos que tengan el mayor peso para Usted. Puede ser la parte menos comprendida de la lectura, o tal vez una porción que le gustaría estudiar con mayor profundidad. Relea los versículos dentro del contexto y luego utilice las notas a pie de página. Note si hay aclaraciones de palabras derivadas del hebreo (Heb.) o de la Traducción de Joseph Smith (TJS). Lea todos los versículos referenciados a pie de página en su propio contexto canónico. Busque las referencias en la Guía de Estudio de las Escrituras (GEE) o del Topical Guide (TG) en inglés, y vea si algunos otros pasajes de Isaías se relacionan con el mismo tema; entonces lea esos pasajes. Vaya hojeando otros listados de GEE o TG y vea si otros pasajes en los libros canónicos dan perspectivas claves para el concepto. Relea los versículos y determine si hay alguna palabra o frase que se puedan ubicar en la GEE o en el Bible Dictionary (en inglés); vea si están listadas. Prepare un breve boceto de las ideas principales (o palabras) dentro de la sección de versículos. Trate de identificar posibles formas literarias o paralelismos.  Relea la sección y medite cómo encajan dentro del contexto del Libro de Mormón y también en un contexto de los últimos días. Revise y medite cómo estas perspectivas adicionales del pasaje de Isaías le ayudan a enriquecer su entendimiento de la palabra de Dios y su aplicación personal.

Identifique por lo menos un mensaje o lección que puede extraer de este pasaje de Isaías. Puede ser algo que haya aprendido o una relación que haya hecho con otros pasajes de las Escrituras. Puede ser una perspectiva o una moraleja que podría compartir con la familia o amigos. Usando las palabras tan citas de Mormón, podría resumir comenzando con la frase, "Y así vemos". Termine la frase añadiendo una lección que haya cosechado del pasaje. Coseche perspectivas valiosas y tesoros espirituales del pasaje de Isaías que lo ayudarán a Usted (y a otros) para acrecentar su fe y compromiso.

¡Mientras lea el material, recuerde las palabras y las obras de Dios, medite estas cosas y cómo se relacionan con Usted, y ore con verdadera fe y sinceridad! (Moroni 10:3-5).

¡Al aplicar estas sugerencias, recibirá la agradable sorpresa de cuánto aprenderá de sus estudios de Isaías en el Libro de Mormón!


(1)  2 Reyes 21:1-22; 2 Crónicas 33:1-10, 21-24; Ginsberg, Legends of the Jews 4:279- 81.
(2)  2 Reyes 22-23; 2 Crónicas 34-35; Ginsberg, Legends of the Jews 4:281- 83.
(3)  Joseph Smith, Teachings, 276- 77.

© 2004 Deseret Book Co..

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