La Estructura Literaria y
el Significado Doctrinal de Alma 13:1-9
James T. Duke
Tomado del Journal of Book of Mormon Studies 5/1 (Spring
1996): 103-17.
Adaptado y traducido para E-Sud.
Leer el artículo completo en inglés aquí.
© Copyright 1996 por Foundation
for Ancient Research and Mormon Studies
Principios Doctrinales en el Sermón de Alma
El propósito de Alma no era el de simplemente
producir poesía o formas literarias sofisticadas. Su propósito
principal fue el de enseñar principios del evangelio a una gente
en apostasía que se hallaba guiada por abogados corruptos y por otros
así denominados intelectuales. Estos hombres casi seguro no aceptarían
las verdades simples del evangelio enseñadas por los humildes siervos
de Dios, y más aún por uno que antes había sido su
juez superior. Alma predicaba a una audiencia hostil, estaba en peligro
su persona, y la situación requirió que las palabras tuvieran
un contenido espiritual y que además fueran atractivas y cautivantes
en su presentación. Creo que Alma usó un lenguaje y formas
literarias que eran familiares y fácilmente reconocibles por su audiencia,
y al mismo tiempo preparadas para impresionar, fascinar e influenciar.
No
debería haber conflicto entre la expresión literaria de las
verdades del evangelio y en las verdades en sí. Otras Escrituras,
antiguas y modernas, hacen uso extensivo de expresiones literarias para
enseñar principios del evangelio. Es muy notable que el Antiguo Testamento
es poético en esencia, y la audiencia de Alma eran descendientes biológicos
y culturales de los profetas israelitas que escribieron el Antiguo Testamento.
En lo que resta de este ensayo abordaré los
aspectos doctrinales del sermón de Alma en vez de los literarios,
haciendo referencia especial a las doctrinas del sacerdocio, el significado
de la frase "sin principio de días o fin de años", la doctrina
de la redención preparatoria, y el descanso de Dios.
El Sacerdocio
Los elementos más importantes de quiasma
enfatizan las ideas principales sobre el sacerdocio que Alma deseaba inculcar
en los habitantes de Ammoniah y en los lectores actuales. Estos elementos
(orden de su hijo, llamados, presciencia de Dios, preparados, fundación
del mundo, Hijo Unigénito, y sumo sacerdocio) revelan y enseñan
mucho acerca del sacerdocio. Nos dicen primero, que el sacerdocio se llama
igual que el Hijo de Dios. Se alude al sacerdocio en el Libro de Mormón
simplemente como "el orden" o "su orden". En los últimos días,
el Señor reveló a Joseph Smith un modelo para nombrar y entender
el sacerdocio.
D&C
107
1 EN la iglesia hay
dos sacerdocios, a saber, el de Melquisedec y el Aarónico, que incluye
el Levítico.
2 La razón
por la cual el primero se llama Sacerdocio de Melquisedec es que Melquisedec
fue un gran sumo sacerdote.
3 Antes
de su época se llamaba el Santo Sacerdocio según el Orden
del Hijo de Dios.
4 Mas por
respeto o reverencia al nombre del Ser Supremo, para evitar la demasiado
frecuente repetición de su nombre, la iglesia en los días
antiguos dio a ese sacerdocio el nombre de Melquisedec, o sea, el Sacerdocio
de Melquisedec.
El Sermón de Alma explica que la gente que
acepta el sacerdocio en la mortalidad fue llamada y preparada para aceptarlo
antes de la fundación del mundo y con la presciencia de Dios. En
este mundo y en la vida premortal los hombres les fue "concedido primeramente
escoger el bien o el mal", y "habiendo escogido el bien
y ejercido una fe sumamente grande" fueron llamados para poseer el sacerdocio.
Estos pueden ser los versículos más claros del Libro de Mormón
concernientes a la doctrina de la vida premortal y de la naturaleza eterna
del albedrío de la humanidad. (Comparar esto con Abraham 3:22-26)
Abraham 3
22 Y el
Señor me había mostrado a mí, Abraham, las inteligencias
que fueron organizadas antes que existiera el mundo; y entre todas éstas
había muchas de las nobles y grandes;
23 y vio
Dios que estas almas eran buenas, y estaba en medio de ellas, y dijo: A éstos
haré mis gobernantes; pues estaba entre aquellos que eran espíritus,
y vio que eran buenos; y me dijo: Abraham, tú eres uno de ellos;
fuiste escogido antes de nacer.
24 Y estaba
entre ellos uno que era semejante a Dios, y dijo a los que se hallaban
con él: Descenderemos, pues hay espacio allá, y tomaremos
de estos materiales y haremos una tierra sobre la cual éstos puedan
morar;
25 y con
esto los probaremos, para ver si harán todas las cosas que el Señor
su Dios les mandare;
26 y a los
que guarden su primer estado les será añadido; y aquellos que
no guarden su primer estado no tendrán gloria en el mismo reino con
los que guarden su primer estado; y a quienes guarden su segundo estado,
les será aumentada gloria sobre su cabeza para siempre jamás.
El
sacerdocio se recibe por ordenación en una manera pública
para que toda la gente pueda reconocer y aceptar el sacerdocio y a quienes
lo poseen. Además, esta ordenación se realiza de manera tal
que "haría
saber al pueblo el modo de esperar anhelosamente a su Hijo para recibir
la redención". (Alma 13:2) Existe una relación muy íntima
entre las ordenanzas del sacerdocio y el sacrificio redentor del Salvador.
Por último, el pasaje enseña que el sacerdocio es un llamamiento
recibido de la autoridad presidente del sacerdocio.
Sin Principio de Días Ni Fin De Años
La frase sin
principio de días ni fin de años es una frase poética
que significa eterno, infinito e inmortal. Se repite tres veces en la forma
de refrán o cicloides. Alma
usó la frase no sólo para instrucción doctrinal sino
también para dar énfasis y contraste. La repetición
sirve no sólo para acentuar la naturaleza eterna de Cristo y del
sacerdocio, sino también para introducir otro elemento poético
en el sermón principal.
Cada vez el significado es ligeramente distinto.
En el último uso de la frase es el Señor Jesucristo que es
eterno y sin principio ni fin. En los primeros dos usos, la referencia es
sobre el sacerdocio. El sacerdocio mayor, al ser el sacerdocio según
el orden del Hijo, es también eterno, como así también
lo es el "llamamiento y ordenanza" del sacerdocio. La naturaleza eterna
de Dios, del Hijo y del sacerdocio queda así claramente enseñada
en estos pasajes. Además, una de las grandes contribuciones de las
revelaciones dadas a Joseph Smith es el conocimiento que todos los seres
humanos con coeternos con Dios (D&C 93:29). De este modo todos los hijos
de Dios son "sin principio de días ni fin de años".
D&C 93
29 También
el hombre fue en el principio con Dios. La inteligencia, o sea, la luz
de verdad, no fue creada ni hecha, ni tampoco lo puede ser.
La Doctrina De La Redención Preparatoria
Alma usó la frase "redención preparatoria",
pero no se explayó en esta doctrina. Si bien su significado es central
al mensaje del sermón de Alma, nos quedamos meditando el significado
eterno de esta frase. Otras enseñanzas del Libro de Mormón
y de Doctrina y Convenios nos permiten entender esta doctrina consoladora.
En su sermón sobre la expiación hallado en 2 Nefi 9, Jacob
describe qué nos sucedería a todos al morir si no hubiera
habido, o no fuera a haber, una expiación.
2 Nefi 9
8 ¡Oh,
la sabiduría de Dios, su misericordia y gracia! Porque he aquí,
si la carne no se levantara más, nuestros espíritus tendrían
que estar sujetos a ese ángel que cayó de la presencia del
Dios Eterno, y se convirtió en el diablo, para no levantarse más.
9 Y nuestros
espíritus habrían llegado a ser como él, y nosotros
seríamos diablos, ángeles de un diablo, para ser separados
de la presencia de nuestro Dios y permanecer con el padre de las mentiras,
en la miseria como él; sí, iguales a ese ser que engañó
a nuestros primeros padres, quien se transforma casi en ángel de
luz, e incita a los hijos de los hombres a combinaciones secretas de asesinato
y a toda especie de obras secretas de tinieblas.
Según Jacob, de no haber existido una expiación,
ni bien experimentáramos la muerte física nuestros espíritus
irían con Satanás. Seríamos como aquellos espíritus
que inicialmente siguieron a Satanás y se hicieron sus "ángeles"
y que se hallan en un estado de miseria. Estaríamos expulsados como
ellos de la presencia de Dios.
¿Era este el caso con las personas que murieron antes de que se
efectuara la expiación del Salvador en el meridiano de los tiempos?
¿Iban a morar con Satanás los espíritus de los fallecidos
antes de la redención? No. En cambio sus espíritus fueron
recibidos en el paraíso o en la prisión espiritual, dependiendo
de su rectitud en la vida mortal (ver Alma 40:11-14).
Alma 40
11 Ahora
bien, respecto al estado del alma entre la muerte y la resurrección,
he aquí, un ángel me ha hecho saber que los espíritus
de todos los hombres, en cuanto se separan de este cuerpo mortal, sí,
los espíritus de todos los hombres, sean buenos o malos, son llevados
de regreso a ese Dios que les dio la vida.
12 Y sucederá
que los espíritus de los que son justos serán recibidos en
un estado de felicidad que se llama paraíso: un estado de descanso,
un estado de paz, donde descansarán de todas sus aflicciones, y de
todo cuidado y pena.
13 Y entonces
acontecerá que los espíritus de los malvados, sí,
los que son malos —pues he aquí, no tienen parte ni porción
del Espíritu del Señor, porque escogieron las malas obras
en lugar de las buenas; por lo que el espíritu del diablo entró
en ellos y se posesionó de su casa— éstos serán echados
a las tinieblas de afuera; habrá llantos y lamentos y el crujir de
dientes, y esto a causa de su propia iniquidad, pues fueron llevados cautivos
por la voluntad del diablo.
14 Así
que éste es el estado de las almas de los malvados; sí, en
tinieblas y en un estado de terrible y espantosa espera de la ardiente indignación
de la ira de Dios sobre ellos; y así permanecen en este estado,
como los justos en el paraíso, hasta el tiempo de su resurrección.
Tal como lo revelara el Presidente Joseph F. Smith (D&C 138), al
momento de la expiación y muerte de Cristo, se hallaba reunida en
un sólo lugar una innumerable compañía de los espíritus
de los justos. Estaban esperando el advenimiento del Hijo de Dios y fueron
llenos de gozo y alegría anticipando el día de su liberación
de las cadenas de la muerte. Cuando Cristo se les apareció en el
mundo espiritual, se regocijaron en su redención, sus rostros brillaron
y cantaron alabanzas al santo nombre de Cristo (D&C 138:12-24).
D&C 138
12 Y se
hallaba reunida en un lugar una compañía innumerable de los
espíritus de los justos, que habían sido fieles en el testimonio
de Jesús mientras vivieron en la carne,
13 y quienes
habían ofrecido un sacrificio a semejanza del gran sacrificio del
Hijo de Dios, y habían padecido tribulaciones en el nombre de su
Redentor.
14 Todos
éstos habían partido de la vida terrenal, firmes en la esperanza
de una gloriosa resurrección mediante la gracia de Dios el Padre y
de su Hijo Unigénito, Jesucristo.
15 Vi que
estaban llenos de gozo y de alegría, y se regocijaban juntamente
porque estaba próximo el día de su liberación.
16 Se hallaban
reunidos esperando el advenimiento del Hijo de Dios al mundo de los espíritus
para declarar su redención de las ligaduras de la muerte.
17 Su polvo
inerte iba a ser restaurado a su forma perfecta, cada hueso a su hueso,
y los tendones y la carne sobre ellos; el espíritu y el cuerpo iban
a ser reunidos para nunca más ser separados, a fin de recibir una
plenitud de gozo.
18 Mientras
esta innumerable multitud esperaba y conversaba, regocijándose en
la hora de su liberación de las cadenas de la muerte, apareció
el Hijo de Dios y declaró libertad a los cautivos que habían
sido fieles;
19 y allí
les predicó el evangelio sempiterno, la doctrina de la resurrección
y la redención del género humano de la caída, y de
los pecados individuales, con la condición de que se arrepintieran.
20 Mas a
los inicuos no fue, ni se oyó su voz entre los impíos y los
impenitentes que se habían profanado mientras estuvieron en la carne;
21 ni tampoco
vieron su presencia ni contemplaron su faz los rebeldes que rechazaron
el testimonio y las amonestaciones de los antiguos profetas.
22 Prevalecían
las tinieblas donde éstos se hallaban; pero entre los justos había
paz,
23 y los
santos se regocijaron en su redención, y doblaron la rodilla, y reconocieron
al Hijo de Dios como su Redentor y Libertador de la muerte y de las cadenas
del infierno.
24 Sus semblantes
brillaban, y el resplandor de la presencia del Señor descansó
sobre ellos, y cantaron alabanzas a su santo nombre.
En vez de estar con Satanás, los espíritus de los justos
estaban en el paraíso esperando la visita de Cristo y su propia
resurrección. Si bien esta revelación se aplica a los espíritus
de los justos, o las personas que llevaron vidas de rectitud en la mortalidad,
no existe indicación alguna que, antes de Getsemaní, los
espíritus de las personas buenas o malas, estuvieran consignados
a la oscuridad externa para morar con Satanás.
Esto nos lleva a deducir que la expiación
de Cristo tuvo efectos previos,
o efectos que antecedentes al momento en sí de su expiación.
Estos efectos a priori se podrían denominar "redención preparatoria".
Los espíritus de los fallecidos antes de Cristo fueron salvos de
los horribles efectos del pecado y de la muerte y fueron habilitados para
estar en el paraíso (o en la prisión) más bien que
en las tinieblas de afuera. No resucitaron hasta después de la resurrección
de Cristo, porque Cristo fue "las primicias de los que durmieron" (1 Corintios
15:20; 2 Nefi 2:8).
1 Corintios 15
20 Mas ahora Cristo
ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho.
2 Nefi 2
8 Por lo
tanto, cuán grande es la importancia de dar a conocer estas cosas
a los habitantes de la tierra, para que sepan que ninguna carne puede morar
en la presencia de Dios, sino por medio de los méritos, y misericordia,
y gracia del Santo Mesías, quien da su vida, según la carne,
y la vuelve a tomar por el poder del Espíritu, para efectuar la
resurrección de los muertos, siendo el primero que ha de resucitar.
Pero existía una redención preparatoria para que los efectos
completos de la muerte espiritual no vinieran sobre ellos.
Esta doctrina fue
explicada por el Rey Benjamín en su gran sermón dado en Zarahemla
aproximadamente en el 124 AC, es decir, antes de la expiación de
Cristo.
Mosíah 3
13 Y el Señor
Dios ha enviado a sus santos profetas entre todos los hijos de los hombres,
para declarar estas cosas a toda familia, nación y lengua, para
que así, quienes creyesen que Cristo habría de venir, esos
mismos recibiesen la remisión de sus pecados y se regocijasen con
un gozo sumamente grande, aun como si él ya hubiese venido entre
ellos.
La cronología
del tiempo parece haber sido un elemento importante en la resurrección,
al grado que todos los fallecidos antes de la resurrección de Cristo
no pudieron ser resucitados sino hasta después de la resurrección
de Él. Pero el tiempo parece no haber tenido efecto alguno en la
redención espiritual. La redención de Cristo tenía
efectos preparatorios, o efectos precedentes al tiempo de la expiación
de Cristo.
El Reposo De Dios
Muchas veces el aspecto más significativo
de todo quiasma el es "punto de retorno", la palabra o frase que se encuentra
en el centro del quiasma. Alma eligió como punto de retorno la palabra
"reposo", la cual se cita en otras partes como "mi descanso", el "descanso
de Dios" o "el reposo del Señor". En D&C 84:24 se define el
descanso de Dios como "la plenitud de mi gloria", de lo cual podemos deducir
que las personas que entran en el reposo de Dios están capacitadas
para vivir en la presencia de Dios en "la plenitud de su gloria". Examinemos
otros significados de este pasaje.
D&C 84
19 Y este sacerdocio
mayor administra el evangelio y posee la llave de los misterios del reino,
sí, la llave del conocimiento de Dios.
20 Así
que, en sus ordenanzas se manifiesta el poder de la divinidad.
21 Y sin
sus ordenanzas y la autoridad del sacerdocio, el poder de la divinidad no
se manifiesta a los hombres en la carne;
22 porque sin esto, ningún hombre puede
ver la faz de Dios, sí, el Padre, y vivir.
23 Moisés
claramente enseñó esto a los hijos de Israel en el desierto,
y procuró diligentemente santificar a los de su pueblo, a fin de que vieran la faz de Dios;
24 mas endurecieron
sus corazones y no pudieron aguantar su presencia; por tanto, el Señor
en su ira, porque su ira se había encendido en contra de ellos,
juró que mientras estuviesen en el desierto no entrarían
en su reposo, el cual es la plenitud de
su gloria.
Estos versículos muestran la conexión
entre ver la faz de Dios, tener el poder del sacerdocio, tener la llave
del conocimiento de Dios, y entrar en el reposo de Dios.
Alma también pensaba que entrar al reposo
del Dios significaba ver la faz de Dios y experimentar su plenitud, y que
esto sólo se podía realizar por medio del poder del sumo
sacerdocio. En un contexto más amplio dentro del sermón de
Alma sobre el sacerdocio, Alma menciona el reposo cuatro veces antes del
sermón (en Alma 12:34-37) y cuatro veces en la parte final del sermón
(Alma 13:12, 13, 16 y 29). Alma conscientemente enfatiza la palabra "reposo",
repitiéndola una y otra vez para acentuar la importancia del concepto.
De cierto modo, la palabra reposo es una expresión en el
sentido que su significado es más amplio de lo que dice la palabra
en sí. Se hace posible el reposo sólo por medio de la expiación
de Cristo y se obtiene por fe, arrepentimiento, y por no endurecer nuestros
corazones (Alma 12:37). Más adelante en su sermón a su hijo
Coriantón, hablando de la vida después de la muerte, Alma expande
el término reposo (Alma
40:11-12).
Alma 40
11 Ahora bien, respecto
al estado del alma entre la muerte y la resurrección, he aquí,
un ángel me ha hecho saber que los espíritus de todos los
hombres, en cuanto se separan de este cuerpo mortal, sí, los espíritus
de todos los hombres, sean buenos o malos, son llevados de regreso a ese
Dios que les dio la vida.
12 Y sucederá que los espíritus de los que son justos
serán recibidos en un estado de felicidad que se llama paraíso:
un estado de descanso, un estado de paz, donde descansarán de todas
sus aflicciones, y de todo cuidado y pena.
El Salvador también discursó sobre el reposo en su última
visita registrada a los doce discípulos (3 Nefi 27:19).
3 Nefi 27
19 Y nada
impuro puede entrar en su reino; por tanto, nada entra en su reposo, sino
aquellos que han lavado sus vestidos en mi sangre, mediante su fe, y el
arrepentimiento de todos sus pecados y su fidelidad hasta el fin.
Otro indicador
sobre el significado del término reposo para los profetas del Libro
de Mormón se halla en el último versículo del libro
de Enós, donde el profeta Enós se despide de su pueblo y expresa
su seguridad de la vida eterna.
Enos 1
27 Y pronto iré
al lugar de mi reposo, que es con mi Redentor, porque sé que en
él reposaré. Y me regocijo en el día en que mi ser
mortal se vestirá de inmortalidad, y estaré delante de él;
entonces veré su faz con placer, y él me dirá: Ven
a mí, tú, que bendito eres; hay un lugar preparado para ti
en las mansiones de mi Padre. Amén.
Estas Escrituras permiten
tener la esperanza y el consuelo que todos los fieles santos que han sido
valientes en el servicio de Dios y que han guardado sus mandamientos y
amado a su prójimo, puedan mirar y esperar con confianza en el reposo
de Dios.
Conclusión
Alma 13:1-9 es un pasaje literario
y doctrinal complejo y significativo. Enseña los principios del
sacerdocio y su relación con la expiación, con la vida premortal
y con la fe y la obediencia. También introduce las doctrinas de
la redención preparatoria y del reposo de Dios. El sermón
de Alma no sólo expresa enseñanzas doctrinales importantes
en un espacio relativamente breve, sino que también presenta estas
enseñanzas dentro de una estructura literaria de excepcional belleza
y complejidad. Es mi deseo que los lectores del Libro de Mormón
puedan hallar inspiración, instrucción, y sabiduría
en su estudio y meditación de este hermoso pasaje de las Escrituras.
Copyright © 2004 por Daniel Plata. Todos los derechos
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