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Análisis Hecho en Clase

39 - "He Aquí, Es Completo Mi Gozo"

3 Nefi 16-19


Hoy hemos tenido una sorpresa muy agradable en nuestra Reunión Sacramental. Me refiero a la presentación anual de los niños de la Primaria. Ha sido un gozo estar presente, y como veremos más adelante, esto que hemos presenciado se relaciona con la porción de Escrituras de hoy. Antes de proseguir, hacemos un breve resumen de los capítulos.

3 Nefi 16
Todavía otro rebaño ha de oír al Salvador. Bendiciones sobre los gentiles creyentes.
Estado de los gentiles cuando rechacen la plenitud del Evangelio. Se citan las profecías de Isaías .

3 Nefi 17
Después de enseñar a los nefitas, Jesús les manda regresar a sus hogares a meditar,
orar y prepararse para Su regreso al día siguiente. Al percibir el deseo que la gente tenía de que Él se quedara,
permanece por un tiempo y sana a los enfermos, bendice a los niños y ora por el pueblo.

3 Nefi 18
 Jesús instituye la Santa Cena entre los nefitas y les da consejos adicionales
antes de ascender al cielo.

3 Nefi 19
Los nefitas difunden la noticia de la visita de Jesús, y se congrega una gran multitud en espera de Su regreso.
Los discípulos enseñan y ministran a la multitud. Los discípulos son bautizados y
reciben el Espíritu Santo y la ministración de ángeles.
El Salvador regresa a enseñar al pueblo y a orar por ellos.

Durante este mes de octubre que estamos estudiando los maravillosos capítulos de 3 Nefi, creo que nos podemos sentir como los nefitas: ¡no deseamos que terminen nunca! Hemos sido testigos de las maravillas que Jesús hizo entre el pueblo. Creo que también podemos ver la grandeza de quienes preservaron para nosostros estas cosas por mandato del Salvador mismo (véase 3 Nefi 16:4). En estos capítulos asignados para hoy vamos a ver varias veces la palabra "ministrar", "ministración", "ministraron" y otros derivados.


¿Ángeles Ministrantes Entre Nosotros?
La Obra De Ministrar
3 Nefi 17
24  Y he aquí, al levantar la vista para ver, dirigieron la mirada al cielo, y vieron abrirse los cielos, y vieron ángeles que descendían del cielo cual si fuera en medio de fuego; y bajaron y cercaron a aquellos pequeñitos, y fueron rodeados de fuego; y los ángeles les ministraron.


  • Los Niños Nefitas Son Ministrados Por Ángeles Del Cielo

¿Qué quiere decir que los ángeles "ministraron" a los niños? Si revisamos en el Libro de Mormón veremos que significa que los ángeles les hablaron. Cuando los ángeles vienen a ministrarnos, lo que hacen es traernos la palabra: vienen a conversar con nosotros, y muchas cosas más.

Moroni 7
29  Y porque ha hecho esto, ¿han cesado los milagros, mis queridos hermanos? He aquí, os digo que no; ni han cesado los ángeles de ministrar a los hijos de los hombres.
30  Porque he aquí, se sujetan a él para ejercer su ministerio de acuerdo con la palabra de su mandato, manifestándose a los que tienen una fe fuerte y una mente firme en toda forma de santidad.
31  Y el oficio de su ministerio es llamar a los hombres al arrepentimiento; y cumplir y llevar a efecto la obra de los convenios del Padre, los cuales él ha hecho con los hijos de los hombres; y preparar la vía entre los hijos de los hombres, declarando la palabra de Cristo a los vasos escogidos del Señor, para que den testimonio de él.
32  Y obrando de este modo, el Señor Dios prepara la senda para que el resto de los hombres tengan fe en Cristo, a fin de que el Espíritu Santo tenga cabida en sus corazones, según su poder; y de este modo el Padre lleva a efecto los convenios que ha hecho con los hijos de los hombres.

Ahora pensemos un poco en lo que aconteció en nuestra Reunión Sacramental. ¿Tuvimos un ministerio de ángeles hoy? Creo que no sería muy exagerado decir que sí. Hoy los niños, con santidad, nos ministraron, nos dieron un mensaje de gozo, una súplica, abrieron su corazón, nos contaron cosas de sus familias, y nos cantaron con alegría.


Preparar Nuestra Mente:
Mañana Viene Otra Vez

3 Nefi 17
1  HE aquí, sucedió que cuando Jesús hubo hablado estas palabras, de nuevo miró alrededor hacia la multitud, y les dijo: He aquí, mi tiempo está cerca.
2  Veo que sois débiles, que no podéis comprender todas mis palabras que el Padre me ha mandado que os hable en esta ocasión.
3  Por tanto, id a vuestras casas, y meditad las cosas que os he dicho, y pedid al Padre en mi nombre que podáis entender; y preparad vuestras mentes para mañana, y vendré a vosotros otra vez.

  • No Podemos
    Comprender Todo Hoy
  • Ir A Casa
  • Meditar
  • Pedir Entendimiento
    A Dios
  • Prepararse Para Mañana
¡Qué impresionante que el Salvador nos pida esto! Este proceso es muy importante durante la enseñanza. Muchas veces nos hallamos en situaciones en que podemos aplicar este mandato. Por ejemplo, hoy mismo, nos conviene realizar este proceso con las palabras de ministración que recibimos de los niños.

Primero debemos reconocer que no hemos podido comprender todo hoy. La palabra COMPRENDER es muy rica en significado.

comprender = tener una cosa dentro de sí, algo que forma parte de ella (abarcar); percibir el significado o sentido de algo (entender) [incluso su aplicación en la vida]

Hoy en la clase comentábamos lo peculiar de este período de instrucción del Salvador. Fue muy condensado. Además me imagino los sentimientos y el asombro de las personas al tener un ser resucitado ante ellos. Podemos también ver que muchas veces el Salvador instruye (ante la presencia de todos) al grupo de discípulos (los Doce elegidos para ser siervos ministrantes) y luego se dirige a la multitud. En algunos momentos están de pie, otras veces arrodillados y veremos más adelante, también sentados. No nos sorprende que esa noche no hayan podido dormir en su afán de divulgar las nuevas entre todos los que no estuvieron presentes, y seguramente, hacer caso del mandato de prepararse para el día siguiente.

Ir a casa significa que la experiencia de aprendizaje formal ha finalizado. Se corta el nexo con el maestro. Pero es muy importante lo que debemos hacer en casa, después de un breve período de reposo.

Meditar es el paso siguiente. ¿Qué es meditar?

GUÍA PARA EL ESTUDIO DE LAS ESCRITURAS: MEDITAR
Pensar o reflexionar profundamente, a menudo tocante a las Escrituras u otras cosas divinas. Al combinarse con la oración, la meditación sobre las cosas de Dios puede traer consigo la revelación y la comprensión.

Enseñanzas De Los Presidentes De La Iglesia: Harold B. Lee, p. 201-202
El presidente [David O.] McKay dijo: “No dedicamos tiempo suficiente a meditar”. Me levanto temprano por la mañana... a las cinco, cuando mi mente y mi espíritu están despejados y descansados, y me pongo a meditar. Ustedes podrán acercarse más al Señor de lo que se imaginan si aprenden a meditar. Dejen que su espíritu sea enseñado por el Espíritu
(...)
No se sumerjan tanto en sus ocupaciones que no se dejen tiempo para meditar. Háganse el tiempo para ello. El testimonio
más importante no se recibe por la vista, sino por la testificación interior. Cristo puede estar más cerca de lo que tengamos conocimiento. “... Estoy en medio de vosotros y no me podéis ver. El Espíritu Santo da el testimonio cierto. Mis ojos están sobre vosotros. Pronto vendrá el día en que sabréis que yo soy” [véase D. y C. 38:7–8]

Junto a esta meditación Jesús nos manda pedir a Dios en Su nombre para poder entender.

2 Nefi 32
4  Por tanto, si después de haber hablado yo estas palabras, no podéis entenderlas,
será porque no pedís ni llamáis; así que no sois llevados a la luz, sino que debéis perecer en las tinieblas.
5  Porque he aquí, os digo otra vez, que si entráis por la senda y recibís el Espíritu Santo,
él os mostrará todas las cosas que debéis hacer.
6  He aquí, ésta es la doctrina de Cristo, y no se dará otra doctrina sino hasta después que él
se os manifieste en la carne. Y cuando se os manifieste en la carne,
las cosas que él os diga os esforzaréis por cumplir.

Ya hemos tenido en la Lección #23 - Más De Un Testigo, la profunda enseñanza de Alma sobre la menor porción de la palabra y la mayor porción de la palabra. También en la Lección #15 - Eternamente En Deuda Con Nuestro Padre Celestial, hemos recibido los consejos del Rey Benjamín sobre cómo preparar los oídos, el corazón y la mente para que se desplieguen ante nosotros los misterios de Dios.

Como parte de este entendimiento adicional al experimentar la revelación del Espíritu Santo, el Señor los invita a regresar nuevamente porque mañana estará otra vez con nosotros. Este proceso de enseñanza se aplica constantemente. Hoy hemos sido ministrados, y vamos a casa, y preparamos nuestra mente a través de la meditación y la oración. Esta es una obra hermosa del Día de Reposo. Y regresamos a los 7 días. Cuando entramos al Templo por primera vez "no podemos comprender todas las palabras del Padre". Entonces vamos a casa, meditamos, oramos por entendimiento, y regresamos a la Casa para recibir más. Este proceso comienza por sentir hambre y sed de rectitud.

3 Nefi 12
6  Y bienaventurados son todos los que padecen hambre y sed de rectitud,
porque ellos serán llenos del Espíritu Santo.

La semana pasada en la Lección 38 - Las Cosas Antiguas Han Pasado ... , vimos esta Escritura desde la óptica del Presidente Lee. Eso es, ¿qué más me falta? En la Lección #28 - La Palabra Está En Cristo Para Salvación, vimos la enseñanza de Élder Condie sobre "el vacío que precede a lo sagrado". Como sucede con todo maestro, cuando éste puede percibir que el alumno se prepara y está deseoso de saber más, siente el enorme gozo de dar más y enseñar más.


Hambre Y Sed De Rectitud:
Los Emblemas Sacramentales

El Pan: En Memoria De ...
3 Nefi 18
1  Y ACONTECIÓ que Jesús mandó a sus discípulos que le llevasen pan y vino.
2  Y mientras fueron a traer el pan y el vino, mandó a la multitud que se sentara en el suelo.
3  Y cuando los discípulos hubieron llegado con pan y vino, tomó el pan y lo partió y lo bendijo; y dio a los discípulos y les mandó que comiesen.
4  Y cuando hubieron comido y fueron llenos, mandó que dieran a la multitud.
5  Y cuando la multitud comió y fue llena, dijo a los discípulos: He aquí, uno de vosotros será ordenado; y a él le daré poder para partir pan y bendecirlo y darlo a los de mi iglesia, a todos los que crean y se bauticen en mi nombre.
6  Y siempre procuraréis hacer esto, tal como yo lo he hecho, así como he partido pan y lo he bendecido y os lo he dado.
7  Y haréis esto en memoria de mi cuerpo que os he mostrado. Y será un testimonio al Padre de que siempre os acordáis de mí. Y si os acordáis siempre de mí, tendréis mi Espíritu para que esté con vosotros.



  • Comer El Pan Bendecido En Memoria Del Cuerpo Resucitado De Jesucristo

  • Esto Es Un Testimonio A Dios De Que Siempre Nos Acordamos De Jesucristo

  • Por Hacer Estas Cosas, Tendremos El Espírtu Del Señor Con Nosotros
El Vino De La Copa: En Memoria De ...

3 Nefi 18

8  Y sucedió que cuando hubo dicho estas palabras, mandó a sus discípulos que tomaran del vino de la copa y bebieran de él, y que dieran también a los de la multitud para que bebiesen.
9  Y aconteció que así lo hicieron, y bebieron y fueron llenos; y dieron a los de la multitud, y éstos bebieron y fueron llenos.
10  Y cuando los discípulos hubieron hecho esto, Jesús les dijo: Benditos sois por esto que habéis hecho; porque esto cumple mis mandamientos, y esto testifica al Padre que estáis dispuestos a hacer lo que os he mandado.
11  Y siempre haréis esto por todos los que se arrepientan y se bauticen en mi nombre; y lo haréis en memoria de mi sangre, que he vertido por vosotros, para que testifiquéis al Padre que siempre os acordáis de mí. Y si os acordáis siempre de mí, tendréis mi Espíritu para que esté con vosotros.

  • Beber El Vino Bendecido En Memoria De La Sangre De Cristo Vertida Por Nosotros

  • Testificamos Al Padre Que Estamos Dispuestos A Hacer Lo Que El Hijo Nos Ha Mandado

  • Testificamos Al Padre Que Siempre Nos Acordamos De Jesucristo

  • Si Nos Acordamos Siempre De Cristo Tendremos El Espíritu Con Nosotros

Elder Melvin J. Ballard, Crusader for Righteousness, p. 131
El sagrado convenio del sacramento con sus bendiciones correspondientes, el cual repetimos al consagrar los emblemas del cuerpo quebrantado y de la sangre derramada del Señor, ha sido revelado en forma especial a los Santos de Los Últimos Días por el Señor mismo, para que podamos tener las palabras precisas del convenio tal como las formuló nuestro Redentor, con sus prometidas bendiciones. Yo aprecio, yo creo, en cierta medida, en lo sagrado del convenio que como miembros de la Iglesia entramos al participar de los emblemas sagrados. Soy consciente de que cada vez que participamos de estos emblemas, manifestamos ante el Padre que en verdad recordamos a Su Hijo; y por el acto de participar del pan y del agua, hacemos solemne convenio de que en verdad tomamos sobre nosotros el nombre de nuestro Redentor, y que además en verdad hacermos promesa y un acuerdo que por ese acto guardaremos Sus mandamientos.

D&C 27
2  Porque he aquí, te digo que no importa lo que comáis o bebáis al tomar el sacramento, si es que lo hacéis con la mira puesta únicamente en mi gloria, recordando ante el Padre mi cuerpo que fue sacrificado por vosotros, y mi sangre que se derramó para la remisión de vuestros pecados.
5  He aquí, así me parece sabio; por tanto, no os maravilléis, porque la hora viene cuando beberé del fruto de la vid con vosotros en la tierra; y con Moroni, a quien he enviado para revelaros el Libro de Mormón, que contiene la plenitud de mi evangelio eterno, y a quien he encomendado las llaves de los anales del palo de Efraín;

Elder Charles W. Penrose, Journal Of Discourses, Vol. 22, pp. 82-83, Mayo 1 de 1880
Estamos participando de los emblemas del cuerpo y de la sangre de Jesucristo, el Redentor del mundo. Hacemos esto en memoria de Él, en memoria de su expiación que llevó a cabo para nosotros y para toda la humanidad que escuche Su voz y obedezca sus mandamientos, y también para dirigir nuestros pensamientos hacia otro gran evento en conexión con la historia de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, el cual debe acontencer en lo futuro. Tomamos este sacramento esta tarde no sólo en memoria del pasado, sino para dirigir nuestras mentes hacia el futuro. Participamos para testificar que creemos en la expiación obrada por el Señor Jesucristo en el Monte Calvario, y también para indicar que esperamos su reaparición sobre la tierra. Esperamos que vendrá nuevamente, no como el bebé de Belén, no para ser despreciado y rechazado de los hombres, varón de dolores y experimentado en quebranto, sino como el Señor de vida y gloria, como el Rey de Israel que se sentará en el trono de su padre David, para reinar desde los ríos hasta los cabos de la tierra; no para ser sometido por los hombres, sino para someter todas las cosas a Sí mismo; no para cargar su cruz hacia el Calvario, sino para venir como monarca, como rey de hombres, como el justo Señor y Rey de esta tierra sobre la que vivimos.

Al participar de estos emblemas esta tarde, entonces, nuestras mentes viajan hacia el pasado, y son llevadas hacia el futuro, y cuando tomamos en la mano un trozo de pan, bendecido por los siervos de Dios, lo tomamos en símbolo y testimonio a Dios de que creemos en Aquel a quien este pedazo de pan representa. Este pan es para nosotros una representación del cuerpo de Cristo quebrantado por nosotros. Cuando bebemos de la copa lo hacemos en memoria de Su sangre y como testigos a Dios y a cada uno de nosotros, de que creemos en Jesucristo. No solamente eso, sino que también testificamos ante los cielos y entre nosotros, que estamos dispuestos a tomar sobre nosotros el nombre de Jesucristo, y a recordarle, y a guardar sus mandamientos que nos ha dado. Así pues en nuestras asambleas públicas de la tarde del domingo (o del Día de Reposo si les place llamarlo así), nos reunimos para renovar nuestros convenios, para manifestar a Dios y a los presentes nuestros sentimientos y deseos en relación a estos asuntos, para testificar a los cielos y a la tierra que somos llamados a ser Santos, que hemos salido fuera del mundo, que nos hemos separado de lo que es malo, y que nos hemos dedicado y consagrado al servicio de Dios, para llevar a cabo Sus propósitos sobre la tierra, para ser guiados por Su Espíritu, para ser guiados por los mismos motivos que impulsaron a nuestro Señor y Salvador Jesucristo cuando fue un Hombre entre hombres, para renovar nuestros convenios ante Dios, de que Lo serviremos en todas las cosas, y que preferiremos, por sobre todas las cosas, la verdad como se halla en Cristo Jesús, que preferiremos el reino de Dios como Él lo ha establecido sobre la tierra en los últimos días; que pondremos primero por estima el Reino de Dios y su justicia con la esperanza y fe de que si así lo hacemos todas las demás cosas que necesitemos nos serán añadidas.

¿Qué podemos hacer para prepararnos cada semana para participar de la Santa Cena?

¿De qué manera ha sido una bendición para ustedes el participar de la Santa Cena?

Hoy los niños cantaron:
"El amor del Salvador entibia el corazón. Su amor me infunde calma".
"¿Cómo nos podría enseñar sobre la muerte? Mandó a Su Hijo ... "
"¿Qué pide Dios? Ser como Jesús."

Hoy los niños testificaron:
D&C 42
46  Y después de haber recibido esto, si no guardáis mis mandamientos,
no podréis salvaros en el reino de mi Padre.


3 Nefi 17
2  Veo que sois débiles, que no podéis comprender todas mis palabras
que el Padre me ha mandado que os hable en esta ocasión.
3  Por tanto, id a vuestras casas, y meditad las cosas que os he dicho,
y pedid al Padre en mi nombre que podáis entender;
y preparad vuestras mentes para mañana,
y vendré a vosotros
otra vez.

Salmos 25
14    La comunión íntima de Jehová es con los que le temen,
Y a ellos hará conocer su pacto.




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