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Análisis Hecho en Clase

17 - La Ley Del Diezmo Y La Ley Del Ayuno

D&C 59:13-14, 21; 119; 120




Lea Aquí La Porción de Escrituras
del Libro de Mormón


¡Bienvenidos a la clase de hoy! Antes de comenzar con el tema central que tengo pensado para hoy, sería conveniente que repasáramos algunos conceptos claves vistos en las lecciones anteriores. Simplemente voy a poner dos gráficos y los invito a repasar el contenido de las lecciones a través del link correspondiente.







Repasar Los Conceptos de la Lección #14
Repasar La Lección #16


D&C 119: Una Ley Fija Perpetuamente
Para La Tierra De Sión


Revelación dada por medio de José Smith el Profeta en Far West, Misuri, el 8 de julio de 1838, en respuesta a su súplica: "¡Oh Señor! Indica a tus siervos cuánto requieres de las propiedades de tu pueblo como diezmo" (History of the Church, 3:44). La ley del diezmo, cual se conoce hoy, no se había dado a la Iglesia antes de esta revelación. La palabra diezmo empleada en la oración que se acaba de citar, así como en revelaciones anteriores (64:23; 85:3; 97:11), se había referido no tan sólo a una décima parte, sino a todas las ofrendas voluntarias, o sea, donaciones, a los fondos de la Iglesia. El Señor había dado previamente a la Iglesia la ley de consagración y la mayordomía de bienes, la cual los miembros (principalmente los élderes que dirigían) aceptaron por medio de un convenio que había de ser sempiterno.  Por motivo de que muchos de ellos no cumplieron con ese convenio, el Señor la retiró por un tiempo y en su lugar dio la ley del diezmo a toda la Iglesia. El Profeta le preguntó al Señor cuántos de los bienes de ellos requería Él para propósitos sagrados. La respuesta fue esta revelación.


Tal como podemos aprender del encabezado de esta sección, las palabras "diezmo" y "diezmado" aparecen en D&C antes de la sección 119. Por ejemplo, en D&C 64 (dada el 11 de setiembre de 1831 en Kirtland, Ohio) se registra lo siguiente:

D&C 64
23  He aquí, el tiempo presente es llamado hoy hasta la venida del Hijo del Hombre; y en verdad, es un día de sacrificio y de requerir el diezmo de mi pueblo, porque el que es diezmado no será quemado en su venida.

También tenemos:
D&C 97 (Agosto de 1833)
11  Sí, edifíquese [i.e., el Templo de Kirtland] cuanto antes con los diezmos de mi pueblo.
12  He aquí, éste es el diezmo y el sacrificio que yo, el Señor, requiero de las manos de ellos, a fin de que se me edifique una casa para la salvación de Sión

En todos estos casos la palabra diezmo parece no ser usada en el sentido etimológico de "décimo", sino más bien en un sentido general de "contribución" u "ofrenda". También se deduce esto de las palabras de la oración citada en el encabezado: "¿cuánto quieres como diezmo?".

Conviene que hagamos una aclaración sobre el tema de la Ley de Consagración. En el encabezado de esta sección se indica lo siguiente:
Por motivo de que muchos de ellos no cumplieron con ese convenio,
el Señor la retiró por un tiempo y en su lugar dio la ley del diezmo a toda la Iglesia.


Un estudio cuidadoso de D&C 119 nos permitirá ver que existen similitudes entre la Ley de Consagración y ciertas estipulaciones en la revelación sobre el diezmo en D&C 119:1-2 (revelada en 1838). En la revelación sobre el diezmo, los Santos reciben la indicación de poner sus propiedades (o bienes) sobrantes "en manos del obispo de mi iglesia en Sión" (D&C 119:1). La Ley de Consagración (revelada en 1831), por otra parte, requería que cada miembro consagrara su propiedad a la Iglesia y recibiera a cambio una mayordomía basada en sus deseos y necesidades (ver D&C 42:30-32 y además el material adicional "Milton V. Backman, Los Cielos Resuenan, Capítulo 5"). En los dos casos, sin embargo, los sobrantes quedaban en manos de la Iglesia. No obstante, como dijo el Presidente Brigham Young, este principio nuevo "parece no haber sido completamente entendido o practicado" ["Undécima Epístola General de la Presidencia de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días", Millennial Star 16:27 (8 Julio 1854), p. 427.]

Quisiera mencionar aquí un estudio hecho de este tema por Stephen D. Ricks, en la obra "STUDIES IN SCRIPTURE Volume One: The Doctrine and Covenants; Edited by Robert L. Millet and Kent P. Jackson", publicada en 1985. Para ese entonces el Hno. Ricks era profesor asistente de hebreo y lenguas semíticas de la Universidad de Brigham Young.



Capítulo 42
"Una Ley Fija Perpetuamente"

STEPHEN D. RICKS

(...)

Tal vez porque muchos de los Santos tenían dificultad en determinar lo que eran los "bienes sobrantes", a partir de ese momento fue dada la "Ley del Diezmo" (llamada así en la "Undécima Epístola General de la Presidencia de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días" en 1854), "la cual requería que todos en primera instancia pagaran a la Iglesia una décima parte de todas sus propiedades, y desde ahí en más, pagaran un décimo de todo su interés; lo cual se usaría para los pobres, para promover el esparcimiento del Evangelio entre las naciones de la tierra, apoyar el ministerio, y construir Templos al Altísimo".10 En "Una Epístola de los Doce Apóstoles a los Santos de los Últimos Días", fechada 13 de diciembre de 1841, los Doce escribieron en relación al propuesto templo en Nauvoo que "deberá ser construido por diezmo y consagración, y cada uno está en libertad de consagrar todo lo hallare en su corazón para hacerlo; pero los diezmos requeridos constituyen una décima parte de todo lo poseído por cada persona al momento del inicio del edificio, y una décima parte de todo su interés desde ese tiempo hasta la culminación del mismo, ya sea en dinero, o cualquier cosa con que seáis bendecidos." De los que no poseían nada para diezmar se esperaba que donaran uno de cada diez días para trabajar en el templo. Franklin D. Richards, relatando sus experiencias en la construcción del Templo de Nauvoo, dijo que "el diezmo del pueblo en ese Templo fue en su mayor parte hecho en trabajo según puedo recordar—porque yo trabajé en la cantera uno de cada diez días cuando no estaba ausente por servicio misional." 11

Si bien ya no se les requiere más a los Santos escriturar sus bienes sobrantes a la Iglesia, y tampoco en general se requiere que diezmen al inicio sus propiedades completas, el principio del diezmo ha permanecido como parte significativa de la organización económica de la Iglesia. Mientras que hoy día la mayor parte del diezmo se da en forma de pagos en efectivo, había varias formas de pago en los primeros años subsiguientes a la recepción de la revelación de D&C 119, y cada uno de los cuales comprendía un porcentaje significativo del total de las contribuciones de diezmo.

(el Hno. Ricks describe ahora las distintas formas en que se podían hacer las donaciones
Notemos ahora la interesante CONCLUSIÓN)

Conclusión

La revelación en D&C determina que el diezmo sea "ley fija perpetuamente" (D&C 119:4). Sin intentar determinar si la práctica del diezmo sea o no un principio eterno (posición que Brigham Young parece haber tomado 19 ) o si la misma fuera dada por la abrogación de una "ley superior", es decir, la Ley de Consagración y Mayordomía (posición de Joseph F. Smith 20 ) esta frase puede ser entendida, a mi parecer, en el sentido de que así como en dispensaciones pasadas se había observado el diezmo, el mismo queda como el mínimo que el Señor requiere o requerirá de sus Santos en esta dispensación. Sería incorrecto suponer (como sucedió en la Iglesia cristiana de los tiempos post apostólicos) que pagando diezmos el cristiano haya cumplido cabalmente su obligación al Señor y a su reino.21 El Señor frecuentemente a exhortado a sus discípulos a renunciar a todo para lograr la vida eterna. Si bien el pago del diezmo permanece como parte significativa de la edificación del reino del Señor, no agota los modos en los que los Santos pueden dar de sus medios, energía, tiempo y talentos para servir en la causa del Señor.

NOTAS

10. "Undécima Epístola General," Clark, Mensajes de la Primera Presidencia, 2:139.
11. "Una Epístola de los Doce Apóstoles a los Santos de los Últimos Días" HC 4:473.
19. Así pues, Brigham Young declaró: "El Señor Todopoderoso nunca tuvo su reino sobre la tierra sin que la ley del diezmo estuviera en medio de su pueblo, y nunca lo tendrá sin ella. Es una ley eterna que Dios ha instituido para el beneficio de la familia humana, para su salvación y exaltación". JD 14:89; cf. JD 15:163.
20. Véase, por ejemplo, Millennial Star 56 (29 Octubre 1893): 386; ver también Conference Report, Abril 1900, pp. 47-48; Lorenzo Snow, Conference Report, Octubre 1900, pp. 61-62; JD 20:368; Orson Pratt, JD 17:109-10. Para más estudios sobre el tema ver Robert L. Millet, "The Development of the Concept of Zion in Mormon Theology," Ph.D. Dissertation, Florida State University, April 1983, pp. 106-8.
21. Lukas Vischer, Tithing in the Early Church (Philadelphia: Fortress Press, 1966), pp. 10, 30.



D&C 119
4  Y después de esto, todos aquellos que hayan entregado este diezmo pagarán la décima parte de todo su interés anualmente; y ésta les será por ley fija perpetuamente, para mi santo sacerdocio, dice el Señor.



La Primera Presidencia definió lo que es el diezmo de la siguiente manera:

Carta de la Primera Presidencia, fechada el 19 de marzo de 1970
La declaración más sencilla que conocemos sobre esto es la que dio el Señor mismo, a saber, que los miembros de la Iglesia deben pagar ‘la décima parte de todo su interés anualmente’, lo cual debe entenderse como los ingresos anuales. Nadie está justificado en hacer ninguna otra declaración.

El presidente Joseph Fielding Smith, del Quórum de los Doce, explicó:

Church History and Modern Revelation, 2 tomos, 1953, tomo II, pág. 92
Es extraordinario cuántas excusas e interpretaciones se han dado acerca de lo que constituye el diez por ciento … Sin embargo, está escrito que con la medida que midamos se nos medirá a nosotros. Si somos tacaños con el Señor, él también puede serlo con nosotros, o en otras palabras, puede retener Sus bendiciones.



5  De cierto os digo, acontecerá que todos los que se reúnan en la tierra de Sión serán diezmados de todas sus propiedades sobrantes y observarán esta ley, o no serán considerados dignos de permanecer entre vosotros.
6  Y os digo que si mi pueblo no observa esta ley para guardarla santa, ni me santifica la tierra de Sión por esta ley, a fin de que en ella se guarden mis estatutos y juicios, para que sea la más santa, he aquí, de cierto os digo, no será para vosotros una tierra de Sión.
7  Y esto servirá de norma a todas las estacas de Sión. Así sea. Amén.

  • Se Indica Un Requerimiento Especial Para Los Santos de 1838 (vs 5)
  • La Tierra De Sión Es Santificada Por La Observancia De Esta Ley
  • Es Una Condición Excluyente Para Ser Una Tierra De Sión
  • La Norma Se Extiende A Todas Las Estacas De Sión


El élder John A. Widtsoe, del Quórum de los Doce, habló de las bendiciones espirituales que se reciben al pagar el diezmo:
Deseret News, 16 de mayo de 1936, Sección de la Iglesia, pág. 5
La persona que pague el diezmo establece una comunión con el Señor. Ésa es la recompensa más linda. La obediencia a la ley del diezmo, como a la de cualquier otra ley, trae un profundo gozo interior, una satisfacción y una comprensión que no se puede obtener de ninguna otra forma. En un sentido real, el hombre se convierte en socio, muy humilde por cierto, del Señor en el formidable programa eterno que se ha establecido para la salvación del género humano. Los principios que provienen de la verdad son más claros de comprender y el vivirlos se hace más fácil. Se establece una nueva cercanía entre el hombre y su Hacedor. La oración se hace más natural; la duda desaparece, la fe avanza, la certeza y la valentía alientan el alma. El sentido espiritual se agudiza; la voz eterna se escucha más claramente. El hombre se llega a parecer más a su Padre Celestial.

Les recomiendo repasar también la Le # 12 - Buscad el Reino de Dios del curso de estudio del Libro de Mormón, y el material adicional (Élder Lynn G. Robbins, "El Diezmo: Un Mandamiento Incluso Para Los Más Pobres", Liahona Mayo 2005, p. 34).

Noten la relación existente entre la observancia de esta ley y la santificación de la tierra para que sea una tierra de Sión, ya sea la tierra central como sus estacas.

Repasar la sección donde se explica el significado de "mandamientos y estatutos" en la Le #28 del Libro de Mormón.



Para finalizar analicemos dos Escrituras que tienen una relación muy directa con el tema de los Diezmos y las Ofrendas dadas al Señor.



Salmos 112

Las «bienaventuranzas» son exclamaciones de gozo que declaran felices o dichosos a una persona o a un grupo de personas, unas veces por lo que son (p.e., los pobres en Lc 6.20) y otras por lo que hacen (p.e., los pacificadores en Mt 5.9).

Las «bienaventuranzas» son una forma característica de los escritos sapienciales (Pr 14.21; 16.20; 20.7; 28.14; 29.18), que también aparece en los Salmos (2.12; 32.1–2; 34.8; 41.1; 84.4–5,12; 112.1; 119.1–2; 128.1), en los evangelios (véase Mt 5.3–12 n.) y en el Apocalipsis (véase 1.3 nota f).  



1 Bienaventurado1 el hombre que teme2 a Jehová,
Y en sus mandamientos se deleita3 en gran manera.
2 Su descendencia será poderosa en la tierra;
La generación de los rectos será bendita.
3 Bienes y riquezas hay en su casa,
Y su justicia4 permanece para siempre5.
    4 Resplandeció en las tinieblas luz6 a los rectos;
Es clemente, misericordioso y justo7.
5    El hombre de bien tiene misericordia, y presta8;
Gobierna sus asuntos con juicio,
6    Por lo cual no resbalará jamás9;
En memoria eterna será el justo10.
7    No tendrá temor de malas noticias;
Su corazón está firme, confiado en Jehová.

2 - El vocablo temor puede tener dos significados: (1) el sentir temor a Dios es sentir reverencia y admiración por Él y obedecer sus mandamientos; (2) el sentir temor a los hombres, a los peligros mortales, al dolor y al mal es tenerles miedo y pavor.

3 - Ver Le #11 del Libro de Mormón
4 - Dignidad, integridad y santidad

5 - Cp. Moroni 7:47


6 - La luz es símbolo de vida y prosperidad, en oposición a las tinieblas, que simbolizan la muerte y toda clase de males (Job 29.3; Sal 37.6; 97.11; Is 58.10). 
7 - También puede traducirse "misericordioso, lleno de compasión y recto".
8 - Cp. Mosíah 4:28.
9 - Cp. con bendición asociada a la Palabra de Sabiduría en D&C 89:20.
10 - Cp. Helamán 5:6-7

11 - Cp. Jacob 3:1

1  MAS he aquí que yo, Jacob, quisiera dirigirme a vosotros, los que sois puros de corazón. Confiad en Dios con mentes firmes, y orad a él con suma fe, y él os consolará en vuestras aflicciones, y abogará por vuestra causa, y hará que la justicia descienda sobre los que buscan vuestra destrucción.

13 Luc 14: 13-14 Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; 14y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos.
8  Asegurado está su corazón; no temerá11,
hasta que vea en sus enemigos su deseo.
    9  Reparte, da a los pobres12;
su justicia permanece para siempre;
su poder será exaltado con gloria13.
    10    Lo verá el impío y se irritará;
crujirá los dientes y se consumirá.
El deseo de los impíos perecerá.
12 - Cp.  Mosíah 4:26

26  Y ahora bien, por causa de estas cosas que os he hablado —es decir, a fin de retener la remisión de vuestros pecados de día en día, para que andéis sin culpa ante Dios—, quisiera que de vuestros bienes dieseis al pobre, cada cual según lo que tuviere, tal como alimentar al hambriento, vestir al desnudo, visitar al enfermo, y ministrar para su alivio, tanto espiritual como temporalmente, según sus necesidades.




2 Corintios 9

Notar como Pablo enseña sobre la ley de la cosecha en lo referente a los asuntos espirituales. Comparar Con Prov 11:24-25.
6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.
7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.

Ver el énfasis en dar de corazón, con alegría.
Pensar en la gran bendición de tener siempre todas las cosas según nuestras necesidades. Esta bendición motiva para dar a los demás y hacer el bien a todos. ¡Qué maravilla es poder hacer lo bueno para siempre!
8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo necesario, abundéis para toda buena obra;
9 como está escrito:
«Repartió, dio a los pobres,
su justicia permanece para siempre»

El vs 9 nos hace pensar en el Salmos 112 que estudiamos antes. Ver cómo relaciona "su justicia permanece para siempre" con la capacidad de abundar para toda buena obra, llenos de recursos. Pensar en cómo define Moroni a la caridad, y relacionarlo con el lema de la Sociedad de Socorro.
10-11: Se repite la bendición de multiplicar nuestra sementera (o sea, la tierra que hemos sembrado). ¿Nos hace pensar en las bendiciones prometidas en Malaquías por traer los diezmos al Señor?

Notar que tener poder para dar con liberalidad también produce gratitud a Dios por darnos dones que podemos transmitir al necesitado.

12: la ministración de este servicio es decir, llevar esta ayuda u oficiar en este servicio sagrado. La expresión es propia de un acto de culto a Dios.


10 Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia,
11 para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.
12 Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios;
13 pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos;
14 asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.
15 ¡Gracias a Dios por su don inefable!
13-14 Las personas que ven nuestras acciones de dar con corazón alegre se sienten impulsadas a glorificar a Dios, y también se crean vínculos de unión y hermandad, orando los unos por el bienestar de los otros.

Comparar esto con Salmos 112:6 "en memoria eterna será el justo".







 
Así pues, al pensar en todas las enseñanzas recibidas hoy, y meditar sobre nuestra rectitud en observar las leyes mencionadas, ya sea que demos mucho o poco, demos con un corazón alegre y presentemos una ofrenda buena, con verdadera intención.

Moroni 7
5  Porque me acuerdo de la palabra de Dios, que dice: Por sus obras los conoceréis;
porque si sus obras son buenas, ellos también son buenos.
6  Porque he aquí, Dios ha dicho que un hombre, siendo malo, no puede hacer lo que es bueno;
porque si presenta una ofrenda, o si ora a Dios, a menos que lo haga con verdadera intención,
de nada le aprovecha.
7  Porque he aquí, no se le cuenta como obra buena.
8  Pues he aquí, si un hombre, siendo malo, presenta una ofrenda, lo hace de mala gana;
de modo que le es contado como si hubiese retenido la ofrenda; por tanto, se le tiene por malo ante Dios.
9  E igualmente le es contado por mal a un hombre si ora y no lo hace con verdadera intención de corazón;
sí, y nada le aprovecha, porque Dios no recibe a ninguno de éstos.
10  Por tanto, un hombre, siendo malo, no puede hacer lo que es bueno;
ni presentará una ofrenda buena.

 


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